Si alguna vez has estado de vacaciones en España y has “intentado” pedir un café sabrás que, dependiendo de la zona en la que estés vacacionando, el café se puede llamar de una manera u otra. Pedir un manchado o un café largo puede significar justo lo contrario de lo que quieres.
Precisamente por eso, en Málaga, podemos encontrar un sistema para nombrar a los cafés, que al principio puede parecer un tanto difícil de recordar, pero que si lo piensas tiene mucha lógica. Hasta nueve nombres podemos encontrar, dependiendo de la proporción de café o leche que queramos. ¿Conoces el sistema para pedir un café en Málaga? ¡Te lo contamos!
- Café Solo. Un café preparado con un 100% de café sin nada de leche.
- Café Largo. Este segundo tipo incluye un 90% de café y tan solo un 10% de leche, lo que equivale al clásico café con una mancha de leche.
- Café Semilargo. Preparado con un 80% de café, junto con el Café entrecorto forman una pareja que son realmente malagueñas y siempre resultan exquisitas.
- Café Solo Corto. Este tipo de café no llega a ser mitad y mitad pues la proporción de café en él es de un 60% y de leche un 40%.
- Café Mitad. Este sí es el auténtico 50% & 50% de café y 50% de leche.
- Café Entrecorto. El Entrecorto malagueño se elabora con un 40% de café y un 60% leche.
- Café Corto. Si te gusta el café más bien clarito pero que no sepa en exceso a leche el Café Corto debe ser tu elección puesto que incluye un 30% café y un 70% de leche.
- Café Sombra. Tan icónico como el que viene a continuación, pedir un Sombra en Málaga es elegir una bebida que contiene tan solo 20% de café y una buena proporción de leche (80%).
- Café Nube. Con algo menos de cantidad de café del que se incluye en el Sombra, la Nube en Málaga se prepara con un 90% de leche y tan solo un 10% de café, es decir un vaso de leche manchada de café…
- Café no me lo ponga. Este es sin duda el más divertido porque, como bien indica su nombre, incluye un 0% de leche y un 0% de café.
Café Central: el mejor café en Málaga
El nacimiento de esta idea tan original se remonta a 1954, y tiene un lugar de nacimiento claro: el Café Central que, de hecho, ahí sigue en pleno centro de Málaga y con un mural de azulejos en su interior para recordar a los despistados o a los visitantes cómo hay que pedir el café allí. Por supuesto, el sistema no tardó en extenderse, y a día de hoy no hay bar de Málaga que no funcione con este particular código cafetero.
Como faltaba uno para completar las dos filas que quería hacer, José Prado Crespo -el propietario- incluyó una última sugerencia de sus clientes más chistosos: “no me lo ponga”.
60 años después, se ha convertido en el estándar malagueño para pedir un café.
Así que aun no siendo pocas las virtudes de la ciudad para merecer una visita, su peculiar sistema de clasificar los cafés sin duda se suma como atractivo para incitar a conocerla para los que como yo amamos el café.
¿En tu zona o ciudad cómo nombráis los cafés?